Hace un par de semanas me retaron a retratar mi vida en blanco y negro. Por supuesto, ¡acepté!
Las reglas del reto son:
- Publica una foto cada día, durante siete días, sobre algo de tu vida.
- La foto tiene que ser en blanco y negro.
- La foto no puede contener personas.
- No se añaden explicaciones ni comentarios, solo la foto.
Estas fueron mis fotos:
Y mis conclusiones:
Fue una experiencia genial, entre otras cosas fue una excusa para practicar la fotografía en blanco y negro.
Una de las mayores diferencias que he encontrado es que en blanco y negro las cosas tiene mucho menos contraste que en color. Por lo que hay que jugar para que el foco destaque sobre el fondo.
Los paisajes suelen funcionar bien sin más, pero para objetos es mejor buscar un fondo plano.
También me gustó la pequeña presión por tener lista una foto cada día, el ir pensando durante todo el día qué foto vas a publicar el día siguiente y cómo la vas a hacer.
Y aún con toda la preparación las mejores fotos fueron bastante improvisadas. Por ejemplo, me gusta mucho la foto de la cámara con los cascos. Se nota que la hice deprisa y corriendo en el salón de casa porque la iluminación no es la mejor. Tengo ganas de repetirla en buenas condiciones.
Eso sí, es un ejercicio para hacer en poco tiempo. No creo que hubiera aguantado más de una semana, bien por falta de ideas o porque a lo tonto le echas un ratico en cada foto.
Por supuesto os recomiendo tomar este reto. No hace falta más que ganas y la cámara del móvil. Si os animáis, avisadme. ¡Tengo ganas de ver vuestras fotos!
