Mi primer moleskine

Algo bueno tenía que tener el lunes, después de empezarlo dándole un cabezazo a un pobre hombre y casi destrozando el mobiliario de la republicana (2). Y es que hoy me he comprado mi primer cuaderno de bocetos moleskine.

Llevaba tiempo buscando un cuaderno para dibujar, con las hojas gordas y fácil de llevar. Había leído en el blog de Jordi Bayarri (2) que existían tales objetos.

Este sábado entre cervezas y bolos, IRU me contó que ella usaba moleskines. Así que hoy ya no me he podido contener y me he ido a comprar uno a la casa del libro. Iru también me ha recomendado un Faber-Castell Pitt, que también me he comprado.

El moleskine es un cuaderno curioso, es un papel grueso como una cartulina. Se abre totalmente, haciendo de las dos páginas una superficie casi plana. Tiene una goma para cerrar el cuaderno, o para sujetar las páginas. También tiene una cinta marcapáginas.

Mi primer dibujo no me ha costado nada hacerlo y entintarlo, aunque se me transparenta algo. Tendré que usar la página de detrás para escribir :D. Este ha sido el resultado, GoLo con su moleskine y marirrana con el Pitt.

El pimer moleskine de golo

Ubuntu 7.10

En Breves se lanzará la nueva versión de Ubuntu, la 7.10 Gutsy Gibbon o (gibón vigoroso). Ubuntu, para que lo entiendan los profanos, es esa cosa que uso en el ordenador en vez de Windows.

Las distribuciones de linux, como ubuntu, suelen tener varias peculiaridades. No sólo en la forma de instalar los programas, o guardar las configuraciones. Por ejemplo los nombres de las versiones de Debian son los personajes de Toy Story. En Ubuntu, el número de la versión corresponde al año y al mes. Este mes es octubre (10) de 2007, pues esta version es la 7.10. También se usa un nombre en clave (gutsy gibbon), que es el nombre de un animal y un adjetivo; ambos comienzan por la misma letra. Desde la version Breezy Badger (Tejón ventoso), los nombres han ido en orden alfabético: Dapper Drake, Feisty Fawn, Gutsy Gibbon.

Este post viene a raíz de un post que ha escrito eckelon en su blog. Ya que fui yo el que le presenté a ubuntu, quiere que explique cómo empecé a usarlo.

Mi primer contacto con linux fue en mi primer año de carrera. le pedí una fedora 1 a un amigo de Grulla (el grupo de usuarios de linux de la universidad de la almunia). A parte de que fedora no me acababa de convencer, mi ordenador se conectaba a internet por modem.

Después de estar unas semanas intentando hacer funcionar el modem, desistí y lo borré. Linux sin internet pierde mucho :D.

Al año siguiente ya habíamos contratado ADSL en casa y tenía acceso por wifi (por lo menos tenía drivers para linux :D). Así que pensé volverlo a intentar con Linux.

En la universidad todo el mundo hablaba de Ubuntu, que si ubuntu para aquí, que si ubuntu para allá, que si ubuntu en los foros… Los de Grulla pidieron mogollón de cedes de ubuntu y los repartieron por la universidad.

Así que por eso empecé a usar Ubuntu y no otra distribución, porque fue la que me cayó en la mano en el momento en el que de verdad quería usar Linux.

A los dos o tres meses ya no es sólo que estuviera a gusto con Ubuntu, sino que borré el windows. Otro mes después me aburría que mi ordenador no me diera fallos y por eso empecé a usar las versiones en desarrollo.

Desde aquella Warty Warthog han pasado ya 7 versiones de Ubuntu por mi ordenador, y ahora que gutsy es estable… Habrá que probar Hardy Heron ;).

De dónde viene GoLo (II)

A mí desde pequeño no me gustaba mi nombre, y siempre me lo estaba cambiando. Aunque mis nombres no tenían mucho sentido, pues un día decía que me llamaba silla, y al otro que me llamaba mesa.

Mi primer mote parecido a golo nació de mi época rebelde, cuando todavía no me tenía que afeitar. Me dio por hacer graffitis (el 99% en papel, no me creía digno para manchar una pared), y firmaba como Golem porque me gustaba la criatura mitológica.

Un poco más adelante, ya en 2º de bachiller pensé que era un mote poco personal. Un día se paseó GoLo por mi cabeza y me gustó. Tiene resonancia, es simpático, y no tiene ningún sentido.

Golo llegó a ser lo que es hoy en día cuando empecé a dibujar los cómics de «Dodo & GoLo». Golo es desde entonces el capitán del «Señor de jengibre», barco que navega por el «Triángulo de las Merluzas«.

De dónde viene GoLo (I)

Vaya, cada vez mi blog está más muerto. Y es que no paro entre el trabajo (hoy he firmado el contrato) y mi proyecto de fin de carrera.

La semana pasada pakuarro me escribió un comentario (siento no haberlo aprobado hasta hoy). De este comentario me llaman la atención dos cosas. Es curioso conocer a un tocayo de mote, aún cuando es tan poco común como Golo. También es agradable ver cómo este blog llega al otro lado del charco :D.

La pregunta de pakuarro, ¿De dónde viene GoLo? es una de las preguntas que más, y más a gusto oigo, de mi mote :D. En campamentos me lo preguntaban todos los niños, y tampoco sabía qué contestarles que satisficiera la expectación que esa pregunta generaba. Decidí hacer un concurso para ver quién se inventaba la mejor historia de dónde salió el nombre de GoLo.

Alguno decía «Pues como de pequeño eras un poco tonto, te llamaron golo de mongolo…», ese no ganó el premio. Luego me vieron comer chucherías y me decían: «Golo viene de goloso porque te gustan las chucherías», esa no estaba mal, pero tampoco me convencía. La última noche hicimos una fiesta y me vieron bailar (tampoco bailo muy bien, no os creáis), y entonces me dijeron: «Te llamas golo porque eres un gigoló». Aunque tampoco es por eso, para los niños de campamentos me quedé como golo el gigoló.

El problema de los motes auto impuestos es que no hay ninguna anécdota para contar cuando te preguntan por tu mote.